Capitulo 5 :Los movimientos sociales


CAPITULO 5
Los movimientos sociales


5.1 Democracia y Partidos Políticos


La Democracia tal como la entendemos los europeos partiendo de la idea de un hombre un voto transciende y se organiza a través de grupos sociales que se estructuran para dar forma a los pilares de la nación democrática.

Estas agrupaciones es lo que en occidente conocemos como partidos políticos es decir banderías que se reúnen en torno a un ideario que elaboran programas de actuación política con el fin de obtener la representación de los ciudadanos. La elaboración de las leyes, la elección del gobierno de su marco de representación y el control del mismo son sus quehaceres.

Ahora bien , no es extraño , que muchas veces debido al poder que representan estas estructuras , pierdan parte de su sentido de representación y ejerzan una acción lesiva de su representación ,donde el aparato que forma el partido en vez de representar al conjunto de la ciudadanía no hacen mas que auto alimentar los intereses de su clan, de manera que la Democracia se convierte en Partidocracia de facto , y la representación de la ciudadanía simplemente un trabajo de mercadotecnia para capturar los votos del los consumidores ideológicos.

Es por ello que la ciudadanía en su conjunto debe de dotarse de las herramientas que permitan que estas agrupaciones que se forman con la idea primigenia de sustentar su representación no se salgan de los cauces que las hacen éticamente aceptables.

En primer lugar debe de exigírseles una total transparencia tanto en su funcionamiento democrático interno como en el soporte económico de sus aparatos y en los gastos que origina su actividad política.

Las dotaciones económicas del estado , ayudas publicas a fundaciones u organismos , las donaciones privadas y de empresas , tienen que ser lo mas abiertas posible con el fin de que los partidos puedan evitar cualquier tentación de corrupción o practica poco ética que se pueda producir con el fin de sostener su propia estructura.

Así mismo es necesario ya que los partidos tienen como meta la representación de la ciudadanía, que sus cuentas estén al alcance de todos los ciudadanos no solo en la teoría si no de facto publicándose su contabilidad de forma pública y totalmente accesible a cualquier ciudadano.

Debe de estructurarse un organismo supranacional que vigile y lleve a cabo esta labor de control de cuentas de estas estructuras que se encargue de su publicación y que facilite el acceso a las mismas del público en general. En ellas no solo deben de cumpliese las mas exquisitas reglas anticorrupción sino que deben de penarse cualquier origen o destino delictivo de los fondos que los partidos manejan para su supervivencia. No se puede establecer una legislación restrictiva que empobrezca el debate político por muy alocada o quimérica que pueda parecernos los pensamientos políticos que representen. Pero si se tiene que ser escrupulosamente rígido con los fondos económicos que sostienen estas estructuras. Cualquier partido que con sus fondos permita la comisión de un acto delictivo de cualquier género debe ser duramente castigado.


En cuanto al ciudadano que representa a la ciudadanía debe de tener la máxima libertad de expresión para con su voz poder hacer oír a la de sus conciudadanos. Debe de ser la propia ciudadanía quien le otorgue y retire la voz con sus votos. No podemos de la misma manera ilegalizar los pensamientos que colectivos de ciudadanos puedan tener ya que el pensamiento no puede ser estigmatizado ni penado es el hecho el que delinque.

Por otra parte el ciudadano electo gana en status como representante del pueblo la calidad de intocable. No obstante cuando delinque en el ejercicio de su cargo la sanción debe ser ejemplificadota. Debe de quedar claro que la política nunca puede ser un oficio en si mismo y por lo tanto las leyes y reglamentos que enmarcan la actuación de los ciudadanos que se dedican a estos menesteres no puede ser la misma que la del resto de los ciudadanos.

Un ciudadano que ha actuado lesivamente con las cuentas públicas debe de ser excluido de cualquier capacidad legislativa o de cualquier cargo publico en la administración o en aquella empresa o actividad en la que El Estado, el pueblo soberano, participe.

En segundo lugar un partido que pretenda acceder a la representación popular en una democracia debe de vivir en su seno ese sentido democrático. Las primarias en los partidos, el voto individual y secreto y la libertad de pensamiento y expresión deben ser las columnas vertebrales sobre la que se asienten. Al igual que una sociedad anónima es regida por su legislación correspondiente donde el capital representado da la fuerza de los votos en un partido cuyo su único capital debe ser el humano debe de regirse por la máxima democrática: un hombre un voto.

Así como los parlamentarios y demás cargos de la dirección política de un país son elegidos por el voto de los integrantes de una circunscripción territorial deben antes ser designados por el cauce democrático de un partido político. Es decir por los afiliados a este partido político que hayan sido admitidos por el resto de correligionarios.

5.1.1 Paneuropeísmo y partidos.

El gran reto político para la formación de Europa es la creación de verdaderos partidos europeos. En este momento la existencia de grupos más o menos homogéneos en el parlamento europeo no tienen la consistencia ni la necesaria integración que se necesita para acometer el gran reto de la construcción de Europa. Tanto los grupos mayoritarios como los minoritarios carecen de los suficientes organismos de cohesión para crear autenticas políticas europeas globalizadotas del pensamiento político. Sin estructuras europeas partidarias supranacionales con capacidad de decisión y de ejecución nunca será posible el crear una verdadera nación europea.

Por un lado los grupos de la derecha de la cámara a veces anclados excesivamente a una visión nacionalista decimonónica y excesivamente lastrados por los cuerpos ideológicos de las distintas corrientes de pensamiento cristiano, no modulan en la línea de conseguir por fin lograr un cuerpo teórico capaz de aglutinar bajo una visión laica del Estado Europeo la distintas corriente de pensamiento en el que se unen diversas corrientes del pensamiento cristiano e incluso el unir en el mismo paquete a otras corrientes religioso-filosóficas y la ingente población de ateos o agnósticos que forman la diversidad europea.

Por otro lado el grupo socialdemócrata de las instituciones europeas sigue igualmente paralizado por una visión de lucha de clases y de obrerismo periclitado e incapaz de dar cuerpo teórico a los grandes retos de la población europea muy distante de aquellos que a lo largo del siglo XIX y siglo XX era necesario superar. Hoy muchas veces convertidos en clichés electorales no hacen si no apartarse de las realidades sociales y culturales que un movimiento de progreso deben de asumir.

La derecha europea tiene que recrearse a si misma buscando su esencia ultima en la proyección de un espacio de libertad , orden y Estado de Derecho hacia los retos del siglo XXI , que defendiendo una visión conservadora en lo político y liberal en lo económico sea capaz de impulsar esta Nueva Europa hacia el futuro. Que aporte una visión sincrética del liberalismo pero aceptado las aportaciones que se han realizado en igualdad, fraternidad y justicia social. Tiene que dar un sentido laico a la actuación política apartando los debates ético-religiosos a los lugares donde deben de realizarse: al seno de las distintas iglesias y escuelas de pensamiento, nunca en el seno de las instituciones políticas y partidarias.

Deben de apartarse de los grandes lobby tanto ideológicos como económicos para desde un puesto arbitral dar cauce de represtación al pensamiento de los ciudadanos en relación a la gestión pública y el destino de Europa. La derecha europea no puede únicamente defender los postulados de grandes grupos de presión ideológica y de grandes trust de multinacionales. Sin por ello tener que poner en cuarentena o despreciar los intereses de estos grupos.

La izquierda debe replantearse la situación actual en la que se mueve la población europea a sumir sus anhelos y necesidades y olvidarse de planteamientos simplistas para traer el paraíso a la tierra. No solo debe de luchar por los derechos sociales alcanzados si no que debe ser consciente que debe defender los ya adquiridos y corregir aquellos desmanes que a veces bajo el, aspecto de proteccion social no enmascaran más que picaresca y fraude. Y estos ultimos son el mayor atentado que se puede hacer contra un estado que proteja al desfavorecido y al debil, la mayor lacra que pueda existir para conseguir una sociedad igualitaria y justa.
Por otra parte la izquierda europea debe de plantearse una nueva actuación respecto a la lucha sindical y el internacionalismo proletario. Ambos son elementos que deben de ser defendidos por sindicatos en una nueva visión del sindicalismo del siglo XXI. Los partidos de izquierdas en general no, pueden ser correas de trasmisión de los sindicatos al igual que los grupos de derechas no pueden serlo de la patronal.
La labor de los partidos en Europa debe de pasar de forma inmediata para asumiendo la realidad de una Europa Estado, de forma a los poderes ejecutivos, legislativos y judiciales desde un sentimiento y una actuación integradoras.

Sin auténticos partidos europeos jamás se conseguirá una autentica Unión Europea.


5.2 Sindicatos y Patronal


Para la democracia europea las agrupaciones sindicales y patronales son otro de los grandes retos a superar. Es este un mundo complejo donde no solo se enfrenta intereses verticales entre el capital y los asalariados si no que se juegan también intereses contrapuestos tanto desde un punto de vista sectorial como regional. Es por ello por lo que la necesidad de un contacto continuo y directo entre los distintos agentes y de estos con las actuaciones políticas que proyectan el futuro Europa, sea el eje central de este juego de intereses.

Es necesario desarrollar unas leyes laborales europeas unificadas si queremos que exista un mercado europeo tanto en el sentido económico como laboral. Sin este primer paso el mantener este difícil equilibrio entre los distintos intereses es cuando menos de muy difícil consecución. Esta actuación debe de ser tendente a la consecución de un espacio europeo unificado y en el que los derechos mínimos de trabajadores y empresarios sean idénticos en todas las zonas de la Unión.

Por otra parte todos los agentes del entramado deben de replantarse su actuación y peso dentro de de la gestión de las relaciones del mundo laboral. Hay que recordar por otra parte que la representación de sindicatos como de patronales deja fuera de su entorno a grandes bloques de la población. Trabajadores de pequeñas y medianas empresas, auto patronos, pequeños y medios empresarios son muchas veces convidados de piedra en un juego en el que la gran patronal, represéntate de grandes corporaciones industriales, y sindicatos sectoriales, representantes de verdaderas capas de aristocracia obrera, deciden de facto y marginan intereses y preocupaciones de los primeros.

Prejubilaciones, ERES, reconversiones industriales, son muchas veces un acuerdo ladino en contra del resto de empresarios y trabajadores, y en definitiva de la ciudadanía en general que debe de correr con los gastos de estos acuerdos entre los grandes.

La política de la patronal no debe de estar dirigida únicamente por aquellos representantes de la gran empresa, holding y multinacionales. El pequeño empresario y el auto patrono tienen que formar parte de las decisiones del acuerdo social. Ya que si a favor de unos cuenta su gran fuerza económica, en manos de los otros esta el sostén de la verdadera columna vertebradota de la economía de Europa.

Sin la defensa de los brotes que representan cada pequeña empresa o auto patrono el futuro de la industria europea no tiene viabilidad a medio y largo plazo, ya que son estas empresas las que enraízan de una forma más fuerte con el entramado económico y social que les rodea.

De igual manera la lucha sindical no debe de estar dirigida únicamente a la defensa de aquellos grupos de poder dentro de la clase de asalariados , a saber los trabajadores del Estado y de la gran industria que en multitud de ocasiones actúan como una vendedera aristocracia obrera , que olvida el necesario comportamiento solidario con el resto de los trabajadores. Por otra parte es necesario la revisión del internacionalismo proletario tal y como se planteaba en las primeras internacionales. Los sindicatos europeos no solo deben de luchar por los intereses de todos los trabajadores europeos si no que deben de protegerse de un “esquirolismo” geográfico que en muchas ocasiones actúa de forma devastadora sobre las clases trabajadoras europeas.

Los sindicatos europeos tienen que luchar por que el resto de los trabajadores del mundo alcancen los mínimos conseguidos en Europa, y buscar la aproximación de estos luchando por la mejora de los intereses de las clases obreras de los países en desarrollo y emergentes y nunca por la dejación de los derechos obtenidos en el seno de la Unión Europea. La protección del mercado laboral pasa por un arancel social que grabando a los países desprovistos de estos derechos, revierta estos ingresos en una autentica ayuda al desarrollo de las clases trabajadoras de estos países: sanidad, educación, protección social, etc...



5.3 Religión y Estado

La laicidad de la sociedad europea que parecía un punto resuelto ya en el pasado vuelve a ser puesto en cuestión en los últimos tiempos debido a dos cuestiones que ahora se mantean:

En primer lugar la incorporación de movimientos inmigratorios de gran calado en los últimos años han aportado ciudadanos que con planteamientos religiosos, morales y culturales distintos ponen en cuestión los lugares que la moral publica y los grupos y pensamientos religiosos deben de ocupar en la sociedad.

En segundo lugar la integración en el seno de la unión de nuevos países con sociedades donde la laicidad de los estados no es tan asumida como en la de los países fundadores pone en crisis el equilibrio hasta el momento existente entre jerarquías religiosas y poderes públicos.

En tercer lugar los anteriores movimientos han producido en muchos países en el que no existía ya este problema una reacción a favor de planteamientos ideológicos que reclaman una desecularizacion del estado y una actividad militante de los creyentes en la lucha política, intentando que los mandatos religiosos se conviertan en normas jurídicas.

A todo ello solo se puede responder de una manera: La Unión Europea solo puede existir como un estado laico donde todas las confesiones tengan el mismo plano de igualdad frente a la sociedad civil y donde estas adoctrinen a sus feligreses en el plano mas intimo del individuo sabiendo que la sociedad civil siempre estará por encima de cualquier grupo o secta religiosa.

No por ello se debe de defender una sociedad atea o religiosa sino que aquellos asuntos de fe, es decir de creencia por encima de toda certidumbre, al igual que deben de ser inviolables también deben ser voluntarios y nunca impuestos.

Por encima de cualquier confesión religiosa existe una ética publica que debe de ser defendida y aplicada. De esta manera cualquier ciudadano podra practicar sus particulares creencias siempre que respeten tanto las libertades de sus conciudanos como las leyes vigentes. Aborto, divorcio, eutanasia, trasfusiones de sangre, celibato, castidad, investigaciones con celulas madre etc... Son actuaciones que nadie impone a los ciudadanos por lo tanto el ponerlos o no en practica forma parte de su moral mas estricta y como tal debe de ser no solo adoctrinado si no obligado por la creencia religiosa que practique, ello siempre que no vulnere los derechos del resto de los ciudadanos a tomar una decisión en sentido contrario.

Por otra parte desde un punto de vista economico las distintas iglesias, agrupaciones, sectas etc. deben buscar su propio sostenimiento, como por otra parte es logico.

Es también evidente que las inquietudes religiosas y metafísicas existen en la sociedad europea actual y no solo deben de ser aceptadas de buen grado aquellas filosofías que puedan a contribuir a tranquilizar estas conciencias sino que incluso se debe alentar a las mismas a que en conjunto con el resto de las conciencias contribuyan al desarrollo de una sociedad cada vez mas justa y solidaria en el seno de la Unión Europea.


5.4 ONG y movimientos ciudadanos














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